Cuando un miembro del equipo está desconectado de sí mismo, de su equipo, de la cultura o del trabajo en sí mismo, comienza a surgir la soledad, y para reducirla es importante sentirse conectado con el trabajo, con la organización, con el equipo de trabajo y con su gerente.
Los trabajadores se dieron cuenta de que les gusta la libertad que les da operar desde casa y muchos empleadores reconocieron que era económicamente ventajoso permitir que sus colaboradores hicieran su trabajo desde casa en lugar de ir a la oficina a trabajar. Pero, como con cualquier cosa, hay algunos aspectos negativos que considerar; peligros reales que cualquier persona que teletrabaje, o que supervise a los que trabajan desde casa, debe tener en cuenta.
La falta de interacción humana en la vida real puede ser mentalmente peligrosa. Aunque Zoom y otros programas de videoconferencia pueden hacer que el teletrabajo -desde casa- sea más atractivo que las simples llamadas telefónicas o el correo electrónico, la estabilidad emocional y mental de los empleados que trabajan de forma remota es algo que todo líder debe considerar.
El año pasado la Asociación Americana de Psiquiatría realizó una encuesta que reveló que los trabajadores remotos a menudo sufren de aislamiento y soledad. La investigación también muestra que la soledad aparece en todos los niveles dentro de una organización. No es solo estar solo en la cima. Es solitario en el medio y el fondo.
Los trabajadores solitarios tienen siete veces menos probabilidades de participar en el trabajo. Tienen cinco veces más probabilidades de faltar al trabajo debido al estrés o la enfermedad. Y, con el doble de frecuencia, pensar en dejar a su empleador. La soledad se encuentra en la intersección de la inclusión y el bienestar. La disminución de la soledad en el lugar de trabajo mejora la salud, el compromiso, el rendimiento y la lealtad de los trabajadores.
Uno de los grandes obstáculos: Desconectarse del trabajo. Aunque los empleados a menudo se quejan de la incapacidad de alejarse del trabajo en estos días debido a la prevalencia de los smartphones y de ‘jefes’ que usan el correo electrónico fuera de las horas de trabajo.
Los límites que rodean las horas fuera de la jornada laboral siempre deben ser considerados y respetados por los empleadores y es necesario que exista una conciencia aguda en torno a ellos. La gerencia debe respetar el horario de los empleados y ayudarles a obtener un tiempo de inactividad muy necesario cuando no están en horario laboral, aunque estén en casa.
Hay un sentimiento predominante entre quienes operan de manera remota de que siempre necesitan estar trabajando en lugar de tomarse un descanso. El solo hecho de pasar frente a la oficina o el escritorio que tienen en casa puede convertirse en una fuente de ansiedad.
Es importante tomar descansos y si es posible mantener la oficina en casa como eso: solo un lugar de trabajo. No empieces a hacer una rutina laboral en la sala de estar o en la mesa del comedor; esto fomentará una asociación en tu mente de que cuando estés en esos lugares deberías estar trabajando. Debes de evitar esa asociación.
Todos nosotros tenemos el poder de despertar el renovado sentido de conexión que la humanidad está pidiendo a gritos en silencio. Crear un lugar de trabajo más conectado está al alcance de la mano.
Fuente: https://www.entrepreneur.com/es/recursos-humanos/4-riesgos-ocultos-que-debes-de-considerar-al-trabajar-de/436084