Existen muchas creencias alrededor de lo que es ser emprendedor. Al parecer, los dueños de negocios están encasillados en un cierto estereotipo que no necesariamente coincide siempre con la realidad. A continuación, encontrarás algunos de los mitos más comunes que se piensan alrededor de la figura del emprendedor.
Son muchos mitos más alrededor de la vida emprendedora y la realidad, y es que emprender es una forma de vida que te da la gran ventaja de crearla tú mismo, empezando de cero y llevándola hasta los objetivos y límites que tú te pongas.
El emprendedor no tiene jefe. Éste es uno de los mitos más arraigados y envidiados de los que son empleados. Si bien los emprendedores no tenemos un jefe al que le tengamos que reportar y le tengamos que “poner cara bonita”, sí tenemos a alguien a quien rendirle cuentas: El cliente.
Éste, a diferencia de un jefe, no le importa la hora que sea, no le importa que tengas mucho trabajo y tampoco le importa si estás dormido. El cliente exige. Si no le cumples, no facturas, y por lo tanto no ganas dinero. El cliente es mucho más que nuestro jefe; es nuestra razón de existir como emprendedores.
El emprendedor maneja sus horarios. Cuando yo era empleado y tenía un horario, envidiaba (en el buen sentido) a los emprendedores. Ellos podían llegar tarde a la oficina, irse temprano o “matar la tarde”. Hoy que soy emprendedor puedo decir que mi agenda está 100% atada a mis clientes.
Obviamente puedo manejar mi agenda de forma más flexible, pero si hay una junta con un cliente o se tiene que entregar o ejecutar un proyecto, esas horas son sagradas y no hay días de asueto, fines de semana o vacaciones que justifiquen no hacer el trabajo. Los horarios de los emprendedores son horarios más flexibles, pero más exigentes.
El emprendedor puede trabajar desde cualquier lugar. Si bien la tecnología con la que contamos hoy nos permite movilidad la mayoría del tiempo, siempre es muy importante estar cerca del cliente; verlo cara a cara; visitarlo y escucharlo. Estar ahí con el cliente es un parte muy importante del éxito en los negocios.
Aun cuando tu negocio sea 100% en línea, es muy importante que tengas contacto físico con algunos de tus clientes para escuchar de primera mano que les gusta (y que no) de tu producto o servicio, para que puedas estar en un proceso de mejora constante. Siempre hay que estar cerca del cliente, independientemente de donde nos encontremos físicamente.
El emprendedor vive menos estresado. En aquellos días, cuando trabajaba para una empresa, veía a los emprendedores más sonrientes, más tranquilos, más… felices; sin tanto estrés. En cambio, según mi percepción en esos momentos, en la empresa donde trabajaba el estrés era “el pan de cada día”, ya que perseguíamos a diario nuestros objetivos y cuotas, con mucha intensidad.
Ahora que estoy como emprendedor con mi empresa, los números objetivo los pongo yo y me estresa mucho más no alcanzarlos porqué de ello depende toda la salud del negocio, y por supuesto, la mía. Lo que si aprendí siendo emprendedor es a sonreír la mayor parte del tiempo, a pesar del estrés, porque estoy trabajando en lo que más me gusta.
Fuente: Giancarlo Milanesi // https://www.entrepreneur.com/article/283062