La minería submarina es el proceso de extracción de minerales del fondo del mar, por debajo de los 200 metros y más allá de la jurisdicción de las aguas nacionales.
Es el océano profundo, las aguas internacionales compartidas por todos los países o la alta mar, el hábitat más grande para la vida en la Tierra y el más inexplorado, apenas conocemos el 2% y esto porque las profundidades de los océanos son de más difícil acceso.
Y, es allí -en las profundidades de los océanos- donde países y compañías mineras planean proyectos para extraer minerales, como el cobalto, que se agota en la superficie y que cada vez es más demandado, sobre todo por el sector tecnológico y hoy especialmente en la fabricación de vehículos eléctricos.
El océano cubre casi las tres cuartas partes de lasuperficie de la Tierra y los recursos en ese abismo van desde el petróleo y el gas, pasando por el telurio, el oro, los diamantes o las tierras raras, un sinfín de recursos energéticos y minerales por los que rivalizan los países para su desarrollo tecnológico.
Hasta donde se sabe, el 96 % de las reservas de cobalto, el 84 % de níquel o el 79 % de manganeso, cruciales para la elaboración de baterías, generadores eólicos o paneles fotovoltaicos, y cuya demanda va en aumento, se alojan en el lecho marino.
De acuerdo a una reciente investigación liderada por expertos del Museo de Historia Natural de Londres (Reino Unido), sólo en la citada zona Clarion-Clipperton, dos veces más grande que la India, una de las regiones más vírgenes del océano mundial, ya ha sido asignada a empresas para la exploración minera comercial, donde habitan 5.578 especies diferentes, y se calcula que entre el 88 y el 92% de éstas son totalmente nuevas para la ciencia.