Los inversores en startups no buscan empresas mediocres. Están buscando esa inversión con el potencial de trazar su futuro profesional y financiero.
Mientras que, para la mayoría de las personas, el capital es finito. Esto significa que entendemos inherentemente que hay un cierto ritmo al que podemos buscar oportunidades de inversión antes de que nos quedemos sin efectivo. Esta «restricción» matemática obliga a los inversores a ser metódicos a la hora de crear una cartera y gastar dinero y esfuerzo, de forma sostenible durante todo el tiempo que sea necesario.
Los grandes inversores Ángel desarrollan un método, un horizonte temporal y una tesis para invertir y disfrutar del proceso a lo largo del tiempo. No es una estrategia terrible para encontrar un compañero de vida.
En tanto, el capital de riesgo, «unicornio» es un término que se usa para describir una nueva empresa privada con un valor de más de mil millones de dólares. Es algo así como «el indicado». Sin embargo, capturar las inversiones que cambian su vida a menudo se logra a través de un enfoque estratégico estructurado para encontrar las oportunidades adecuadas.
Invertir es como aprender un idioma, lo que significa que vas a estar confundido al principio. Se ha demostrado que desarrollar una red, una comunidad y un entendimiento en torno al proceso de inversión genera comodidad y confianza en el proceso.
La matriz de riesgo versus recompensa en la inversión de inicio está por todas partes. Hay una cantidad ambigua de habilidad, intención y suerte que acerca a los inversores a sus objetivos de inversión. Es por ello que, no se exceda en un sistema, principio o proceso de datación. Deje que la magia suceda cuando pueda, pero asegúrese de tener una base sólida.
Fuente: https://www.entrepreneur.com/article/421499