“Sólo mediante un capital humano capacitado e innovador, es posible lograr un índice de crecimiento económico sostenible que nos ayude a colocar a nuestros emprendedores en el circuito mundial”.
Es en Chile donde las empresas, organismos e instituciones -especialmente las grandes empresas-, invierten muy poco en investigación y desarrollo (I+D). En parte, porque nunca han hecho esas inversiones y también suponen que no tendrán ningún socio con el cual puedan transformar la inversión en innovaciones.
“Debemos cambiar nuestra mentalidad y nuestras estructuras y mirar con admiración el valor y el aporte de los emprendedores chilenos”, asegura el empresario y mentor de emprendedores Roberto Busel, en su blog.
Para tener éxito y avanzar hacia la prosperidad, debe reformar el sistema educativo. Sólo mediante un capital humano capacitado e innovador, es posible lograr un índice de crecimiento económico sostenible que nos ayude a colocar a los profesionales emprendedores en el circuito mundial.
No son solo los modelos e instituciones educativas las que deben ser mejoradas, sino también la carencia de política integrales y sistémicas que refuercen el papel de la familia, del mundo del emprendimiento y del entorno físico y social en la formación de un capital humano que permita a Chile alcanzar su potencial de desarrollo sostenible.
Adoptemos una nueva manera de pensar en torno a la adopción, adaptación e innovación tecnológica y la brecha de ingresos entre Chile y los países desarrollados se reducirá gracias a los “emprendedores locales”.
“Todos en Chile debemos tener una mejor manera de entender la tecnología y la innovación como un conjunto de respuestas a preguntas sobre cómo hacer las cosas de otra manera, más fácil y más productivo”.
En un ecosistema de innovación que funcione correctamente, la inversión de las empresas en investigación y desarrollo (I+D) se debe traducir en flujos de dinero para que universidades y centros especializados puedan utilizar estos fondos en financiar una capacidad de I+D significativa y efectiva.
UNIVERSITARIOS El rendimiento de las universidades chilenas es débil a nivel mundial y lo avala el estudio University Ranking by Academic Performance (URAP) que indica que ninguna universidad chilena se encuentra entre las principales 200 del mundo.
Lo que contrasta notablemente con China e India que ya tienen varias universidades de primer nivel, especialmente en ciencias e ingeniería. Tailandia y Singapur también tienen universidades de primera categoría en el ámbito de las ciencias, incluida la biotecnología.
A nivel mundial, la Universidad de Chile se encuentra en lugar 357, la Pontificia Universidad Católica en el lugar 389 y la Universidad de Concepción en el lugar 702.
Fuente: https://www.robertobusel.com/post/emprendores-made-in-chile-para-el-mundo