La desconexión digital permite garantizar que se respete el derecho a la jornada máxima de aquellos empleados que estén realizando teletrabajo -también conocido como trabajo remoto-, así como también se establece un límite entre el horario laboral y la vida personal.
Los líderes de las organizaciones vieron la necesidad de comprender el impacto del teletrabajo en la vida personal de sus empleados. Para ello, el 80% de las compañías realizaron encuestas de percepciones, el 10% realizaron evaluaciones psicosociales, y el 5% ha realizado ‘pruebas de detección’ de salud mental.
Así lo indica el estudio “Reinventando los Beneficios” -elaborado por Marsh- donde se manifiesta que cerca de un 30% de las empresas ha realizado una medición del impacto del trabajo remoto en el equilibrio del balance de la vida y trabajo de sus empleados.
Esta medición representa aún un gran desafío para las empresas, sin embargo, permite determinar cuáles podrían ser las consecuencias de jornadas largas de trabajo para la salud mental de los trabajadores y cuál es su impacto en la productividad. En ese marco, el 74% de las organizaciones han establecido acciones de sensibilizaciones para sus líderes.
Marsh es una firma global de servicios profesionales, fundada en 1871 con sede en Nueva York- cuenta con operaciones de corretaje de seguros y gestión de riesgos. Marsh es una subsidiaria de Marsh McLennan Companies Inc. y miembro de su unidad de negocio de Servicios de Riesgo y Seguros. Opera en más de 130 países y cuenta con oficinas en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Panamá, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay, Venezuela, entre otros países.
Bajo el contexto de la COVID-19 y las estrictas medidas de distanciamiento social que se establecieron durante el primer año de pandemia, la desconexión digital se convirtió en una herramienta para poder equilibrar la vida personal y profesional de los trabajadores. Esta medida contemplaba que la desconexión digital para los empleados debería de ser por lo menos de 12 horas continuas en un periodo de 24 horas.
Las empresas no deben de olvidar que el teletrabajo debe de ir de la mano con la comprensión de las distintas realidades de los empleados. Un ejemplo claro es el de mujeres quienes suelen asumir una mayor carga -labores domésticas- mientras trabajan, y requieren de tiempo luego de culminada su actividad laboral y su desconexión digital.
