Más de la mitad de quienes han renunciado a sus empleos no solo se cambian a nuevos trabajos, sino también a nuevas industrias dando -muchas veces- un giro total a sus desempeños y oficio. pero, ¿por qué este fenómeno?
En un nuevo estudio publicado por la consultora McKinsey, más de 13.000 trabajadores fueron encuestados en todo el mundo, para determinar qué motivó a las personas en diferentes industrias a renunciar en estos últimos dos años; confirmando además que más de la mitad de quienes han renunciado a sus empleos no solo se cambian a nuevos trabajos, sino también a nuevas industrias.
El estudio asegura que sólo el 6% hizo lo que podría considerarse un movimiento lateral dentro del sector en el que estaba. De aquellos que renunciaron sin tener un nuevo trabajo disponible, solo el 47% ha regresado a formar parte de la fuerza laboral, con un 29% regresando al empleo tradicional de tiempo completo.
Algunos economistas dicen que la tendencia conocida como la “Gran Renuncia” es en realidad una gran reorganización, ya que las personas aprovechan el ajustado mercado laboral para buscar trabajos con mejores salarios, más flexibilidad o para probar algo nuevo. Eso significa que los empleadores deben reconocer quién está abierto a nuevos trabajos y determinar qué se necesitará para contratarlos y retenerlos.
En el estudio, McKinsey ha identificado cinco perfiles:
Tradicionalistas. Trabajadores orientados a su carrera que están dispuestos a hacer algunas concesiones por el precio correcto. Es menos probable que renuncien sin un trabajo al que ir y es más probable que se queden si obtienen suficiente dinero.
‘Do-it-yourselfers’. Surgieron como la cohorte más grande del estudio, un grupo que tiende a valorar la flexibilidad, el trabajo significativo y la compensación. Por lo general, entre 25 y 45 años, trabajan por cuenta propia o realizan trabajos temporales o de medio tiempo. Quieren flexibilidad y un ambiente de trabajo amigable.
Los Cuidadores. Personas que trabajan en el hogar, pero quieren más. Por lo general, de 18 a 44 años -con más mujeres que hombres-, son personas que decidieron asentarse en casa y buscar roles con flexibilidad que les permitan continuar con su cuidado y responsabilidades fuera de sus trabajos.
Los Idealistas. Por lo general, son una cohorte más joven de estudiantes y trabajadores a tiempo parcial, en edades que fluctúan entre los 18 y 24 años. Buscan flexibilidad, cultura organizacional sólida y trayectorias claras de avance profesional. Clasificaron pertenecer a una comunidad inclusiva y acogedora más alto que las otras personas.
Los Relajados. Mezcla de jubilados, de aquellos que no buscan trabajo y de otros que podrían regresar al trabajo tradicional si fuera el adecuado. Quieren trabajo significativo y equilibrio. Muchos trabajadores jubilados están regresando cada vez más al trabajo.
Fuente: https://forbes.co/2022/07/25/actualidad/los-cinco-perfiles-que-se-esconden-tras-la-gran-renuncia/