Muchas de las personas que escuchamos en nuestro quehacer diario como consultores laborales, nos hablan de la frustración y la inconveniencia de vivir con ilusiones y expectativas porque, según ellos, la decepción y la frustración que conlleva no cumplirlas es más grande que no tenerlas. Y acaban desarrollando vidas que los decepcionan y no los entusiasman.
Entonces, ¿qué tiene de malo vivir buscando la comodidad? Nada en sí mismo, porque puede llegar a ser muy funcional también para la especie, si pensamos en personas que planifiquen y vivan su vida desde ese objetivo. El tema es que, para llevar una vida cómoda, tenemos que conformarnos con la versión mínima viable de nosotros mismos, desde el miedo a la pérdida y a la búsqueda de lo importante a través de los deseos de otros y no necesariamente de los propios.
Esto se produce habitualmente en la mente de los trabajadores que quieren experimentar un cambio o reinventarse, pero no lo hacen, por miedo al fracaso, al intentar cumplir sus sueños, y obligándose a vivir a medias. A muchos nos ha pasado que conformamos con ser lo que se supone que seamos y nos privamos del cuestionamiento fructífero que nos regalaría la osadía de pensar en grande.
Si nuestro objetivo es hacer algún cambio en nuestra vida, necesitamos ir un poco más allá en nuestro análisis y preguntarnos cuál es ese sueño que tememos soñar, pero que sabemos que perseguirlo requeriría ese compromiso y esa valentía adicional que no has tenido hasta ahora.
De acuerdo al Informe Global Entrepeneurship Monitor (GEM) de la Universidad del Desarrollo, en su estadística 2020, un 51 % de la población adulta encuestada, señala que no emprendería un negocio por miedo al fracaso. Aun así, si señalan la intención, en el mismo porcentaje, de querer en los próximos tres años emprender. Es decir, si bien está dentro de los sueños de la mitad de la población encuestada, el miedo al fracaso es igual de potente que el deseo de un cambio.
La invitación es, en primer lugar, a cuestionar profundamente el tipo de vida que estamos llevando, y si ésta cumple nuestras expectativas y desarrolla ese potencial que sabemos que tenemos. En segundo lugar, reconocer que el camino se abre hacia el análisis de nuestras resistencias y miedos, e identificar lo que te está frenando y haciendo hoy vivir una vida a medias, y finalmente, detectar qué es eso que temes perder y por qué aferrarte a eso es tan importante.
Fuente: https://www.america-retail.com/opinion/opinion-emprendimiento-y-miedo-al-fracaso-el-desafio-de-dejar-de-vivir-a-medias/#